Un ecosistema único y especial

 

Autoridades de El Instituto Nacional de Bosques (INAB) en conmemoración del Día Internacional de Conservación del Ecosistema de Manglares -26 de julio-, resaltaron la importancia que tienen los manglares para Guatemala y el mundo, dieron a conocer las acciones que realizan para promover el manejo sostenible de este tipo de bosque. “Como institución reafirmamos nuestro compromiso para continuar trabajando junto a la población guatemalteca por la conservación, recuperación, manejo y protección del ecosistema manglar, que alberga parte de la biodiversidad del planeta y contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas”, indicó Ing. Rony Granados, gerente del INAB.

A través de los incentivos forestales el INAB ha propiciado la protección de 4,653 hectáreas de manglar con una inversión de 7 millones 436 mil 584 quetzales durante los últimos 25 años, lo que ha permitido mantener la cobertura y los servicios que el ecosistema brinda a la población que vive en sus alrededores. Los manglares pueden fijar anualmente 41.01 toneladas de dióxido de carbono por año, por hectárea, 3 veces más dióxido de carbono que un árbol normal; los bosques de manglar que se encuentran bajo manejo por parte del INAB retienen 1 millón 765 mil 984 toneladas de dióxido de carbono, es decir el dióxido de carbono que expulsan 580,125 personas aproximadamente en un año

Los manglares son seriamente afectados por la tala ilegal con fines energéticos y construcción (dado que la madera de mangle es muy utilizada para fabricar la estructura de viviendas), por el cambio de uso de suelo y contaminación, entre otras. Para frenar esta problemática el INAB trabaja en conjunto con entidades de gobierno, municipalidades, sector privado y comunidades, en 10 Mesas Locales de Mangle, que impulsan diferentes acciones, para el manejo, conservación y restauración de los bosques de manglar.

En últimos años INAB a impulsados a través de diferentes socios la restauración de 200 ha de manglares en la costa del Pacifico y Atlántico de Guatemala.

A través del sistema de monitoreo forestal multipropósito en el ecosistema manglar, que es un sistema de investigación forestal, diversos sectores suman esfuerzos. Se ha invertido alrededor de un millón trescientos setenta y nueve mil quetzales (1,379,000.00), en el mantenimiento de 73 parcelas de muestreo. Las mismas han permitido comprobar que uno de los principales problemas que afecta el manglar es la tala ilegal, lo que provoca la degradación de los bosques, considerando que en algunas parcelas la extracción es mayor al 53% del total de los árboles.

Los manglares son bosques costeros de suma importancia para los seres humanos y para el mantenimiento de la biodiversidad. Brindan un refugio a infinidad de organismos vivos, tanto terrestres como acuáticos. Ofrecen zonas de crianza para peces y crustáceos, siendo de importancia para la pesca, generación de empleo y seguridad alimentaria para las comunidades marino costeras. Son una barrera natural y contribuyen a regular el clima, minimizando los impactos de los fenómenos naturales extremos como las tormentas e inundaciones, evitan la erosión de las costas y son estratégicos para enfrentar el cambio climático. Estudios recientes destacan que en Guatemala se cuenta con 25,089 hectáreas de manglar, distribuidos en siete departamentos del litoral pacífico y atlántico siendo estos: San Marcos, Retalhuleu, Suchitepéquez, Escuintla, Santa Rosa, Jutiapa, Izabal y Petén sobre el río San Pedro.