La Conservación Comunitaria y sus Beneficios

De las 339 Áreas Protegidas que registra el CONAP en el territorio nacional, 6 están en el Departamento de Quiché y 11 en Huehuetenango, lo que equivale entre los dos departamentos a 53,745.32 hectáreas dentro del SIGAP, bajo el modelo de conservación, administración y coadministración entre el CONAP junto con Municipalidades, Reservas Naturales Privadas y Organizaciones Comunitarias.

El Consejo Nacional de Áreas Protegidas CONAP, visitó el área protegida Parque Regional Municipal “Piedras de Kab´tzin, San Juan Ixcoy, donde a través del proyecto KFW la Municipalidad de San Juan Ixcoy está siendo beneficiada con el monto de Q.228,123.20 en forma de pago de Compensación a Conservación, correspondiente al primer año de compensación, en beneficio de dos comunidades, con la construcción de sistema de cosechadores de agua de lluvia y en el Fortalecimiento de la Oficina Municipal de Recursos Naturales y Ambiente del Municipio de San Juan Ixcoy, Huehuetenango.

Se visitará el área protegida Parque Regional Municipal “Xetaj”, administrado por la Municipalidad de San Rafael La Independencia, la cual es beneficiada a través del proyecto KFW con el monto total de Q.121,875.00 correspondiente al primer año de compensación, en fortalecimiento de la Oficina Municipal de Recursos Naturales y Ambiente y la construcción de mojones para la delimitación del área protegida Parque Regional Municipal “Xetaj”.

El proyecto también apoya a las Municipalidades de San Pedro Solomá y Jacaltenango, en beneficio de las áreas protegidas Parque Regional Montaña A´qoma y Parque Regional “La Vieja Catarina”, siendo 15 comunidades que reciben beneficios directos para la construcción de cosechadores de agua de lluvia, mejoramiento de agua potable, elaboración de estudios de agua potable, así como dotación de equipo y materiales para el manejo y conservación de las áreas protegidas antes mencionadas.

El CONAP a través del Programa de Compensación a Conservación del Proyecto Consolidación del SIGAP, con estas actividades busca que las autoridades municipales y grupos comunitarios se involucren en la conservación de las áreas protegidas, pero que a la vez obtengan beneficios tangibles por ello, demostrar que a través de la conservación también se pueden crear opciones de desarrollo local, opciones consensuadas entre las instituciones, autoridades locales y la población.

A cambio de estos beneficios se establecen compromisos en donde los grupos comunitarios se involucran en la conservación de las áreas a través de actividades como grupos de control y vigilancia, monitoreo biológico comunitario, formulación e implementación de reglamentos de uso de fauna y flora, conformación de grupos de guardabosques comunitarios, y otros.

“Consideramos que los conocimientos y prácticas ancestrales son valiosos elementos para la conservación de la diversidad biológica, el trabajo conjunto con otros actores contribuye al crecimiento y desarrollo sostenible del país”

¡Megadiversidad para siempre!

Fuente: Conap