Lanzan programa piloto de agua potable y saneamiento en comunidades rurales dispersas de Guatemala

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la oenegé Acción contra el Hambre firmaron un convenio de donación por US$700 mil, cuyo objetivo es ampliar el acceso a servicios de agua y saneamiento en comunidades rurales dispersas del municipio de Santa Lucía Utatlán, departamento de Sololá.

Los recursos de esta donación que administra el BID y que ejecutará Acción contra el Hambre provienen de un fondo multidonante, Aquafund, conformado con aportes de la Agencia Española para la Cooperación Internacional (AECID); el Ministerio Federal de Finanzas de la República de Austria, la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos de Suiza (SECO) y la Fundación PepsiCo.

El BID, a través de AquaFund, ha financiado proyectos piloto en cuatro países acerca de modelos de intervención y prestación de este servicio en áreas rurales dispersas en la Región y se propone desarrollar un programa piloto en la República de Guatemala para ampliar ese conocimiento a nivel regional y ofrecerlo a las autoridades del país.

Asimismo, en coordinación con la AECID, socio cooperante estratégico, y la iniciativa Acción contra el Hambre se consideró que la intervención propuesta en este piloto se focalice en seis comunidades dispersas del municipio de Santa Lucía Utatlán, que es totalmente rural, y cuya mayoría de sus habitantes pertenece a la comunidad lingüística Maya K ’iche’, del cual un 66.10% se encuentra debajo de la línea de pobreza total.

El Programa contempla la construcción, ampliación o mejora de los sistemas de abastecimiento de agua potable, ejecutado de manera directa por Acción contra el Hambre, con aportes de la municipalidad y las comunidades beneficiarias; la mejora y/o instalación del sistema de cloración para garantizar agua de calidad; el fortalecimiento del Comité de Agua para la operación y mantenimiento del sistema; soluciones en saneamiento individuales; mejora de la infraestructura en escuelas primarias; y procesos de gobernanza, sensibilización y cambio de comportamiento de usos de los servicios e higiene en los beneficiarios.

Las seis comunidades seleccionadas albergan a casi 500 familias y reciben un servicio de agua potable en promedio de 4 horas al día por 3 o 4 días a la semana. El programa piloto cambiará esta situación con la dotación de un servicio seguro de agua potable y saneamiento, con continuidad 24/7, que redundará en mejorar la calidad de vida de los pobladores y en un medio eficaz de prevención contra la pandemia.

Fuente: Banco Interamericano de Desarrollo -BID-