Entrevista: Industria de la protección de cultivos en América Latina da un giro positivo

El reciente giro del mercado agroquímico en Latinoamérica ha restaurado la confianza dentro de la industria, debido al cambio de direccionamiento de los reguladores. Robert Birkett, de Agrow, habló con José Perdomo, presidente de CropLife Latin America, sobre el cambio en el mercado agroquímico y si va en una nueva dirección, los procesos acelerados de aprobación de productos en Brasil, y lo que se anticipa en el sector en varios países latinoamericanos.

Robert Birkett (RB): Phillips McDougall recientemente publicó hallazgos que indican que el mercado agroquímico en Latinoamérica, especialmente en Brasil, se disparó el año pasado luego de un estancamiento de varios años. ¿Está de acuerdo con que estos resultados se alcanzaron principalmente por la reducción de stocks y los altos precios de los proveedores Chinos?
José Perdomo (JP): El sentimiento es que el mercado en Brasil crecerá modestamente este año, con los inventarios normalizándose. Esto se debe, en parte, al uso de productos en una plaga significativa (Helicoverpa spp), la cual ha sido finalmente controlada. Por supuesto, la guerra comercial entre China y Estados Unidos le ha dado una posición de liderazgo a Brasil y Argentina en el comercio de granos con China. La región está optimista debido a la gran proporción de tierra arable que tenemos, y las aplicaciones por hectárea son más bajas en Brasil que en otros mercados agrícolas importantes a nivel mundial hoy en día, incluida Europa.

RB: En recientes reportes se muestra un alza en las tasas de aprobación de productos en Brasil durante el 2018 y el primer semestre de este año. ¿Se anticipa un crecimiento en las aprobaciones de nuevas moléculas?
JP: Hay 32 ingredientes activos esperando a ser aprobados en Brasil, cuatro de ellos particularmente “novedosos”. Estos consisten en 15 fungicidas, 9 herbicidas y 8 insecticidas esperando a ser analizados. La mayoría de estas moléculas ya han sido aprobadas en países con relevancia agrícola, con sistemas regulatorios bien establecidos y basados en criterios científicos.

19 de estos ingredientes activos han sido aprobados en Estados Unidos y Canadá, 18 en Australia, 17 en Japón, 16 en la Unión Europea, y 15 en el país vecino, Argentina. Esto obviamente deja a la agricultura de Brasil en desventaja.

RB: La legislación para cambiar la ley de registro de plaguicidas fue aprobada por un comité parlamentario el año pasado, y se espera que llegue a la plenaria del parlamento este año. La ley PL 6299/02 viene de Luiz Nishimori MP. ¿Qué intención hay detrás de la propuesta de cambiar la ley de agroquímicos en Brasil?
JP: La ley Nishimori es un esfuerzo liderado por grupos agrícolas nacionales con el apoyo de la industria y otros interesados, para tener una evaluación del riesgo clara y directa para la aprobación de plaguicidas. Como mencioné anteriormente, muchas moléculas disponibles en otros países no han sido aprobadas en Brasil. Esto no solo mejoraría la predictibilidad del proceso, sino que también haría a Brasil más competente.

Hay muchos errores en el diálogo que se ha generado alrededor de esta medida. Las tres autoridades competentes seguirán a cargo del proceso (la aprobación de los productos requiere la aprobación de tres agencias: el Ministerio de Agricultura, Anvisa, e Ibama). Sin embargo, con esta nueva legislación, el Ministerio de Agricultura coordinaría todos los esfuerzos mientras se apoya en el trabajo de otras agencias.

RB: ¿Qué tan posible es que la ley sea aprobada y cambiada? Si la ley es en efecto aprobada, ¿cuándo se haría efectiva?
JP: Recientemente estuve en Brasilia y pude hablar con varios senadores al respecto. Ellos creen que algo debe suceder a finales de este año. Sin embargo, hay otras prioridades para el nuevo gobierno y esta medida está relativamente abajo en la lista. Pero la ministra de Agricultura está comprometida con su apoyo a la ley.

RB: La adopción de la clasificación y el etiquetado de plaguicidas GHS y la aceptación de la metodología de la EPA de Estados Unidos respecto a la clasificación de carcinogenicidad de la Comunidad Andina, que incluye a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, ¿ha sido aprobada?
JP: La adopción del sistema de etiquetado GHS para plaguicidas de uso agrícola, fue aprobado por el artículo 42 de la Decisión Andina 804 que regula el registro y el control de plaguicidas. Para reglamentar esta Decisión es necesario que se apruebe el Manual Técnico Andino, es posible que esto suceda en las próximas semanas. El Manual establece que la adopción de GHS se podrá realizar en los siguientes 60 meses, una vez entre en plena vigencia el Manual.

La última versión del manual ya ha sido publicada para recibir comentarios de la Organización Mundial del Comercio. También creemos que es importante que el Manual Técnico Andino permitirá una implementación flexible por cada estado miembro, de acuerdo a sus capacidades institucionales y recursos. El GHS requiere un grado de sofisticación. El Manual será un punto de partida y cada país construirá sus recursos con el paso del tiempo. Todos los estados miembros tendrán que actualizar sus sistemas para implementar esto, pero lo importante es que existe el compromiso de hacerlo.

RB: ¿Y respecto a la clasificación de carcinogenicidad?
JP: Respecto a la clasificación de carcinogenicidad, el artículo 15 de la decisión 804 determina que las autoridades revisarán las solicitudes de registro de un plaguicida químico de uso agrícola, fundamentándose en los criterios y los métodos establecidos por organismos internacionales reconocidos, como: FAO, EPA, CIPAC, EFSA, OMS e IARC.

Sin embargo, los estados miembros deben adoptar la metodología de la EPA, incluyendo la de evaluación del riesgo. Hemos apoyado esto ya que establece un marco más robusto y científico para la evaluación del riesgo, en lugar de generar un rechazo inmediato a cualquier peligro potencial. De hecho, la EPA viajó a cada país de la región Andina para capacitar sobre sus métodos y lógica detrás de las evaluaciones del riesgo. Entidades como la asociación de protección de cultivos en Colombia, Cámara Procultivos de la ANDI, y el Instituto de Salud Nacional de Colombia, expresaron su preferencia por la inclusión de esta metodología en lugar de, por ejemplo, usar las evaluaciones basadas en peligro de la Unión Europea.

RB: ¿Cómo cambia esto las reglas?
JP: El cambio principal es la armonización de la clasificación en la región, y la adopción de métodos reconocidos a nivel global. Estos países han utilizado diferentes métodos, y Perú ha usado una mezcla de varios métodos. Todos estos han evolucionado, sin embargo, en entre algunas quejas constantes está el llamado a la necesidad de tener estudios adicionales. Este cambio traerá prácticas comunes a nivel internacional.

RB: ¿Las naciones de la comunidad Andina comparten evaluaciones?
JP: No. Esperamos que esto suceda con la adopción de estos métodos armonizados. Pero eso sería el siguiente paso, la evolución lógica. Sin embargo, por el momento debemos concentrarnos en estas primeras etapas.

RB: CropLife Latin America y otras asociaciones han desarrollado una herramienta para ayudar con las evaluaciones ambientales de los países Andinos. ¿Qué es el “simulador ambiental”? ¿Tiene alguna similitud con herramientas que existan en otros lugares?
JP: Se trata de dos Modelos para la Simulación de la Exposición de Plaguicidas en el Agua diseñados con Waterborne Enviromental, CropLife Latin America, la Cámara Procultivos de la Andi-Colombia y Cultivida-Perú. Son herramientas diseñadas para cuantificar la exposición de plaguicidas de uso agrícola en los cuerpos de agua vecinos después de efectuar una aplicación en un cultivo. Los modelos permiten cumplir con la evaluación escalonada de la exposición de agua que exige la Norma Andina 804 y su Manual Técnico Andino, y aseguran una mejor evaluación de los productos para la protección de cultivos a la hora del registro.

También permiten evaluar el impacto de medidas de mitigación y contribuyen a la implementación de medidas para asegurar un uso seguro para el medio ambiente. Los nombres de los modelos son: Andean Aquatic Screening Tool (AAST) y Andean Pesticide Exposure Simulation Tool (ANDES). ASST cuantifica rápida y fácilmente los niveles de residuos en aguas superficiales y ANDES se desarrolló con base en las condiciones climáticas, de suelo, cultivos y prácticas agronómicas de los países andinos. En Perú estos escenarios se aplican a cultivos de tomate, maíz y espárragos. El concepto de evaluación escalonada y las herramientas de modelaje con las que hoy cuentan las autoridades peruanas y colombianas, son utilizadas en EEUU, Canadá, Australia y Japón y son aplicables a otros países de América Latina.

Fuente: CropLife